martes, 13 de agosto de 2013

Ghost 13


Capítulo 13
Verdades


-¡Heechul! – desde un lugar oscuro no podía ver nada – Heechul! Volvió a llamar Jungsoo – Hee!

-No puedo hacer nada… siento que me muero otra vez – Desde que llegara Jay Kim no se habían podido mover, y más el que se había desmayado.

-Podemos hablar con ellos, y hacer ilusiones, pero no podemos salir de aquí – Min a su lado había intervenido en la discusión – Yo no puedo moverme siquiera.

-Nadie puede. Al parecer, todo va a acabar pronto… no les parece… - Heechul hablaba como si estuviera dormido o drogado – Quiero volver… quiero estar a su lado. Quiero sentirlo. Ahora todo es claro. Todas las lagunas se esfuman.

-Pues yo no quiero velo… si esa es mi alma gemela, buena alma gemela que tengo… me abandono.

-No, no lo hizo… nunca te dejo solo.

-Que quieres decir Heechul, explícate – Donghae, quien al igual que los demás, ya recordaba quienes eran los chicos que habían llegado a la casa, no sabía aun el porqué Hyukjae lo había dejado.

-él sabía que iba a perderte pronto. Arreglo que te pasara todo lo que paso.

-¿Qué?

-Hyukjae tenía una terrible enfermedad. El doctor le dijo que tenía menos de tres meses. Por eso decidió irse contigo por un mes. Cuando venían de camino a Seúl, se sintió terriblemente mal. Supo que no viviría demasiado, por eso se separo de ti. Por eso te dejo. Para que tú no sufrieras. Todos los dueños de los lugares en los que te hospedaste eran sus amigos. Ellos manipularon todo. Hasta el director de esa escuela sabia de tu existencia y tu romance con Hyukjae. Sabía que no confiarías en mi así como así, por eso hizo todo eso, para que al final, pudieras tener un hogar conmigo. Hyukjae y yo nos conocimos en Italia. Luego de eso, solo nos volvimos a contactar por cartas. Sabes porque fui a ese bar aquella noche? Porque en la última carta que me mando me dijo que fuera a ese lugar, ese día y a esa hora. Te conocía tan bien y tenía todo tan planeado que supo que estarías allí casi dos meses antes de que pasara…

-…- Donghae se quedo sin habla por la reciente confesión – porque no me lo dijiste…

-el me dijo que a quien yo recogiera, debía guardarle el secreto de porque lo hice… prefirió que pensaras que era un patán y lo odiaras, a que había muerto y sufrieras – Todo el cuerpo de Heechul se volvió a relajar y volvió a dormir.


~

-Solo falta revisar el cuarto de Jungsoo… y el de Hee – Siwon tenía la vista puesta en su reloj de pulso – nos queda menos de cuarenta minutos.

-Ah… la habitación de Jungsoo no es necesaria - Yesung acababa de salir del cuarto de Ryeo con un estuche en sus manos.

-¿qué? – Hangeng se había unido a su plática y no entendía lo que pasaba.

-Hay que encontrar las cosas que los unen a esta casa, luego quemarlas y así serán libres todos – Kyuhyun no tenia paciencia para explicar todo con señales al chino.

-está en tu bolsillo… ¿verdad? – Henry se había mantenido callado, analizando la conversación

Del bolsillo trasero de su pantalón de mezclilla, Kangin saco un pulso de elefantes. Era delgado, y aun así, bellamente trabajado en cada uno de sus detalles.

-Yo… fui anoche a la habitación de Teuki… sentí que era necesario. Estuve allí por varias horas. Luego en un alhajero, estaba. Sabía que lo había visto… era lo que soñé… el pulso que soñé le regalaba a aquel chico. A Teuk.

-entonces solo falta el cuarto de Heechul - Zhoumi había tomado el brazo de Kyuhyun y vio como Siwon se puso pálido.

-es en la cuarta planta…

Camino hacia una de las paredes y toco unas cuantas piedras, empujándolas levemente.

-Buenas noches, Hee. Estoy aquí – Susurro mientras el pasadizo se abría, dejando ver una escalera de caracol y una puerta al final de ella. Luego alzo la voz – Nunca nadie, aparte de mí, entro nunca a ese cuarto. Era de él y mío…

El silencio que se hizo fue roto por las firmes pisadas de Siwon al subir uno a uno los escalones. La puerta cedió sin llave, no era necesaria debido a lo secreto de su entrada.

La habitación era verdaderamente bella. La cama con dosel dominaba la estancia desde el centro. Las cortinas de color rojo oscuro impedían el paso de la luz hacia adentro. Pero Siwon sintió que había algo mal.

-está aquí – la casa estaba llena de pasajes ocultos, los cuales solo él conocía, incluso unos desconocidos como el que le había indicado Kyuhyun. Corrió hacia una de las paredes y abrió otro espacio, aun más grande, donde se sorprendió.

Había cinco camas alineadas en círculo alrededor de una chimenea de metal, una calefacción. La primera tenia a Wookie, tendido completamente pálido y respirando tan despacio que parecía que no lo hacía. En las siguientes estaban Donghae, Jungsoo y Sungmin en estados similares al de Wookie.

En la cama más alejada se alcanzaba a ver una cabellera rojiza. Camino despacio hasta ella. Sabía que era. Sabía que había allí. Todos los demás estaban tan impactados con los cuerpos que no podían articular palabra.

Heechul se veía como lo recordaba. Pálido, eso sí, pero hermoso. Su belleza era cautivante aun en ese estado. Parecía dormido más que cualquier otra cosa.

-¿Tienes su liga…? – la pregunta de Hyukjae quedo en el aire.

-si… - del delgado cuello, pendía una cadena de plata con un par de anillos de oro. Uno tenía una letra H y el otro una S.


~


-jaja… - sonreía burlonamente Heechul – bueno… seré bueno esta vez, solo porque tú eres bueno conmigo – no sabía porque discutían.

-Salió de la pequeña carpa donde estaban los dos. El sol lo deslumbro y la arena se coló entre sus sandalias. Delante de él se alzaba un arco lleno de flores blancas.

El batir de las olas fue callado por un anuncio

-La… digo. ¡El novio! – Wookie había sonado una campanilla para anunciarlo.

De la carpa de donde había salido antes el, ahora salía Heechul, ataviado con un atuendo blanco y hermoso. Además, llevaba unas flores rodeando un pedacito de tela de malla, que pretendía ser un velo, pero que apenas le cubría la mitad del rostro.

Los votos fueron sencillos. Luego una pequeña cena con sus amigos. Youngwoon, Jungsoo, Donghae, Ryeowook, Sungmin, incluso estaba Joungwoon.
-No creo que nunca les hubieran dejado hacer esto en Seúl… asi que venir a que los casara una tribu isleña, no fue tan mala idea.

-qué lindo Leeteuk… gracias – Siwon era sarcástico con sus amigos cuando tenía confianza.

Volteo a ver a Heechul y este le sonrió, dejando escapar un poco de la crema que comía en ese momento, y haciendo que el anillo que adornaba su dedo anular brillara al intentar limpiarse.

~


El anillo volvió a brillar. La cara de Heechul estaba en calma. Parecía que sentía que estaba allí.

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