jueves, 1 de agosto de 2013

Ghost 11


Capítulo 11
Confesiones


La puerta se cerró detrás de él de golpe.

-Zhoumi! Zhoumi! Estas bien? Paso algo? – escucho los gritos del otro lado.

-No pasa nada, cuando encuentre lo que busco saldré – hecho una mirada alrededor del lugar. Ese cuarto lo conocía. Reconoció los peluches de colores que estaban en los estantes. Era el cuarto del que lo había sacado a base de golpes y el que después le toco limpiar.
-estas aquí verdad? – sin saber porque, estaba hablándole a ese fantasma de blanco de antes.

Delante de él, había un espejo ovalado, con un marco finamente adornado. En él se dibujo la imagen que había buscado.

-Me llamo Sungmin

-soy Zhoumi. Sabes que te ata a este lugar…?

-no…

-voy a revisar todo para averiguarlo.

-hazlo… y por favor, cuando veas a Kyuhyun dile que lo recuerdo todo y que me perdone. A Siwon dile que ninguno de nosotros está enojado con él y a Jay Kim dile que se vaya al infierno.

La figura desapareció. Le pareció gracioso lo último, pero con eso estaba confirmado que Kyuhyun no le pertenecía, y que posiblemente nunca lo haría. ¿Se debía dar la oportunidad con Kibum? Pero… el también tenia esa extraña fijación con el otro fantasma… se había dado cuenta de ello.

Abrió los cajones, los cuales habían dejado intactos después de limpiarlos.

Había muchas cosas allí. Desde libros de poesías hasta dulces duros y rancios por el tiempo y que nadie había querido tirar por respeto.

Dentro de una pequeña trampilla en uno de los cajones más alejados, estaba un pequeño molde para panques. Se trataba de un artefacto de metal, pequeño y en forma de corazón. Supo que eso era lo que ataba al fantasma de esa habitación.

Camino hasta la puerta, pero antes de llegar, sintió que caía en un vacio abismo.
“no vas a salir de aquí…” escucho retumbar una voz en su cabeza.

Sabía que estaba en problemas, no había forma de escapar de ese pozo en el que estaba metido.

A su lado Sungmin solo lo veía, después de un momento de oscuridad, pudo ver que estaba en lo que parecía una caverna.

“Hace años, muchos años, Había un chico que me traía flores desde el pueblo. Todos los martes sin falta me traía doce rosas. El día de mi muerte, era martes, estaba esperándolo cuando Hae y Wook pelearon. Luego de eso, el Conde vino por mí, y no supe si llego a dejarme mis rosas. Cuando desperté al lado de Hee, había trece rosas en la puerta de servicio. Y una de ellas tenía un bonito relicario y una nota ‘¿te fugarías conmigo?’, siempre desee responderle… pero hace una semana, no lo recordaba… alguien altero nuestros recuerdos para que no pudiéramos reconocer a nadie. Por favor sal de aquí y hazlo feliz si es lo que él quiere. Yo no tengo oportunidad de ello. Haz lo que yo no hice”

Sungmin desapareció en la oscuridad del fondo de la cueva. Zhoumi avanzo hacia la luz que había al final.

La luz del pasillo lo cegó por completo y cayó de rodillas frente a Henry.

~~

Nadie comprendía esa muestra hostil entre SunByul y Jay Kim. Además, el la había llamado ‘bruja’.

-Yo no caí bajo el hechizo porque estaba a una distancia considerable de la casa.

-Además, tenias esa maldita protección alrededor de tu “cielo” – utilizo despectivamente el nombre que le daba a su casa blanca.

-Jay Kim, que quieres para poder liberarlos?

- …Kim Heechul dejo de interesarme, pero hay un niño que quizá podría ser su reemplazo… - Los ojos de todos se horrorizaron cuando entendieron que ahora quería a Henry.

-nunca entregaremos a Henry… - Siwon ya se había levantado de donde estaba y encaraba a Jay.

-entonces libérenlos como puedan… ya me canse de esto… - se dio la vuelta para dirigirse a la salida.

Siwon tomo un abrecartas que estaba sobre una mesa cercana, y la lanzo contra Jay Kim.

-SunByul dijo que había que destruirte… que eso cerraría los ciclos… y ahora es tiempo de seguir, Jay Kim.
El proyectil dio en el centro del pecho de Jay, el cual se había volteado justo a tiempo para lanzar una advertencia a Siwon y al resto.

-Después que yo muera, tienen tres horas para rescatarlos, si no lo hacen, seguirán así para siempre.

Y se desvaneció cual arena entre las manos. Solo quedo el arma en el suelo.


~Yesung~
¿Cómo que no vamos a poder liberarlos después de tres horas? ¿y ahora qué?

Nunca había estado tan preocupado por el tiempo… generalmente suelo ser bastante lento para hacer las cosas, hasta dicen que mis tortugas son más rápidas que yo.

Además, ahora pudimos escuchar a Ryeo tan claro que hasta me asusto, pero no sabemos donde están…

Siwon está intentando abrir la puerta, pero no cede. Las ventanas están cerradas con seguros, y los vidrios no se rompen a pesar que Kang ya les arrojo de casi todo. Lo único que le falta es el sillón rojo…

Ok. No. Ya no falta nada. Y las ventanas siguen sin ceder.

~Kyuhyun~
Esta sensación es algo incomoda. Piensa Kyuhyun, piensa.

“Hay un montón de pasadizos secretos en una casa… lo sabes no? Pues este lleva a una habitación del tercer piso, luego sales y llegas a mi habitación…” que es esto… un recuerdo, una alucinación, no lo sé, pero la voz es clara… solo para mí.

-hay un pasadizo que no está bloqueado.

-qué? – Eunhyuk estaba revisando las paredes, parecía buscar exactamente lo mismo.

-donde? – Yesung parecía también buscar algo en las paredes.

-Atrás del librero… - recuerdo esto…

-Shhh! Kyu!… nos van a descubrir… - le decía entre risas el chico en sus brazos.

-No si te callas – le dijo mientras lo volvía a besar.



~Siwon~
Todo esto se ha complicado mucho, ahora, ni siquiera sé cómo hacer para liberarlos y el tiempo se agota… necesitamos primero salir de aquí. Esto parece una cruel historia de terror.

Después que el conde desapareciera, pasamos cerca de una hora buscando la manera de salir de este lugar, y cuando por fin Kyuhyun pudo darnos la respuesta, parecía perdido en algún lugar lejano. No parecía el.

El pasadizo parecía nada seguro y muy viejo, aun así, ya habíamos probado de todo, y ni las ventanas ni las puertas parecían ceder. Era el único camino de escape.

Kangin iba justo por detrás de mí.

-Siwon… has recordado muchas cosas verdad…

-Si… Señor Kim – use el nombre que recordaba para él, cuando llegaba a saludar y a agradecer que cuidáramos a Teukie.

-creo que Teukie sigue aquí… le dije que volvería. Y no pienso irme sin él, lo sabes verdad…

-lo sé, y yo tampoco pienso salir de aquí sin Heechul.

-dejen de murmurar allá enfrente… mejor apúrense! – Yesung, ahora también tenía prisa…

-calla Yesung, que el lento eres tu… nunca te le declaraste.

-aish! Como eres… pero de todos modos, ahora ya lo hice…

-¿Qué? – no estaba enterado de eso…

-lo vi, hace unos días en su habitación, en ese momento no supe porque pero le propuse que saliera conmigo. Y acepto... quería protegerlo.

-Vaya…

-por cierto que ninguno ha aparecido desde que llego Jay Kim…

El pasadizo seguía haciéndose más y mas largo, parecía no tener fin.

-Kyu, estás seguro que es el camino correcto…?

-Sí, pasábamos aquí siempre… - eso no lo recordaba, y eso que ahora estaba teniendo una serie de recuerdos en mi cabeza que eran muy extraños…

-me dirás loco, pero no tengo recuerdos tuyos…

-Pues yo si… el Conde Choi debería prestar atención al florista de su casa, al menos cuando el florista salía con uno de sus huéspedes…

-Sungmin? Salías con Min?

Cada vez iba entendiendo algunas cosas más. Por ahora había que salir de ese pasadizo.

~~
La siguiente habitación tenía un mapa antiguo colgando de un clavo en la puerta. Además, se leía “Lee Donghae” en una de sus avejentadas esquinas.

-esta vez voy yo – Kibum se había ofrecido, después de ver el estado en que salió Zhoumi, no parecía que nadie fuera a entrar en una de esas habitaciones mas.

-gracias Bummie…

Igual que lo sucedido con Zhoumi, la puerta se cerro de golpe cuando estuvo adentro.

-¿Qué busco… que busco? – recorrió rápidamente todos los estantes, pero parecía que no había nada allí.

“-te parece lindo estar engañando a las gentes?” alguien atrás de él le hablaba.

-no, nunca fue mi intención.

-ah~ de todos modos, ayúdanos y nosotros te ayudaremos – Sunbyul desapareció de donde estaba.

-ya decía que la niña no era normal… - Kibum se tomaba con mucha calma los sucesos extraños, y nada lograba alterarlo.

-Algo que te pueda atar al mundo... debe ser algo de valor.

En la cabecera de la cama, había un relicario. El chico era hermoso. De eso no había duda, pero ahora que lo veía, por lo menos que lo veía así, no provocaba grandes cambios en su interior.

Entonces, porque había querido salvarlo… porque esas dudas con respecto a él?

~~
Afuera de la habitación donde estaba Kibum, Zhoumi se mantenía pendiente de la puerta, mientras Henry y Hangeng se sentaban un poco más allá.

-Mochi… mis padres quieren que me case – por fin le había dicho, no quería irse de su lado, no mientras pudiera.

-No lo harás… porque ella quiere a alguien más y se fugara el día de tu boda.

-qué? – Hangeng estaba bastante asombrado del aplomo que mostraba su joven pareja.

-Nunca te lo dije, ni a ti ni a nadie, pero como van las cosas, mejor lo digo de una vez. Desde que tengo memoria, puedo ver hechos que alteraran la vida de las personas a mi alrededor, y algunas veces la mía. Nunca son cosas concretas, pero si con detalles específicos que me permiten decir con certeza las cosas. Y ahora, ve… que tus padres organicen la boda. Y allí estaré en primera fila.

Henry, nunca había prestado tanta atención, como cuando vio flashes de vestidos blancos.

Hengeng solo atino a abrazarlo y a confiar en él. Siempre seguiría sus palabras hasta el fin del mundo.

~~
-Más vale que ya casi salgamos, Kyuhyun, o te pateare hasta la luna – Eunhyuk no estaba de buen humor.
-Yo no recuerdo a Eunhyuk… - Siwon, por mucho que intentaba hacer memoria, no aparecía en ellas Eunhyuk

-Yo tampoco – Yesung se jactaba, en aquellos tiempos, de recordar cada rostro que conocía.

-no eras cliente de la florería.

-sigan intentando, no me encontraran allí, porque nunca los conocí. A ninguno de ustedes.

-y entonces… que haces aquí? – Yesung era directo para preguntar.

El pasadizo poco a poco se fue haciendo más claro. La luz de la cocina los cegó.

-Luego les cuento, que tenemos cosas que hacer.

Siwon salió corriendo, tenía que encontrar a quien fuera. Tenía que saber qué hacer.

Sobre la mesa había un pesado libro con un sinfín de runas y símbolos en su pasta además del título “Witch”. Y coronándolo, había una nota.

Pagina 102

Kyuhyun tomo el libro y comenzó a pasar las hojas con desesperación.

Para liberar entes ligados al mundo, hay que encontrar sus ligas. Dar un tributo de sangre a los cuatro vientos. Solo el alma gemela ha de poder liberarlo, nunca otra persona. En caso de intentarlo, ambas almas se perderán en el purgatorio. Quemar la liga en una fogata de leños verdes, rosas burdeos y lavanda.


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