miércoles, 17 de julio de 2013

Ghost 10


Capítulo 10
~ Traición ~


Había algo muy raro en la forma de actuar de Zhoumi el día de hoy, y de eso se había dado cuenta Kyuhyun. Para empezar, no había llegado a dormir, y cuando lo había hecho se había método cual ráfaga al baño, y se había quedado allí por mucho tiempo.

Quizá había estado demasiado al pendiente de aquel fantasma del cuarto blanco, aquel que dijo que le quitaría a Zhoumi de sus brazos.

Pero no había podido evitarlo. Cuando lo vio, sintió como si de verdad, necesitara protección. Se había visto tan desvalido, y al mismo tiempo tan poderoso.

Y quizá había sido eso lo que le había quitado a Zhoumi esa única noche. Tenía muy claro dónde y que había estado haciendo. Lo conocía como la palma de su mano. Y había decidido jugar.

Cuando Kibum había llegado a la cocina con ese ligero, casi imperceptible cambio en su manera de caminar, 

tomo la mano de Mimi y le dio un beso. Quizá no era la forma más madura de comportarse, pero era todo lo que le quedaba. No iba a perder, o no quería perder.

Y Jay Kim solo había llegado a arruinarlo todo. Pensaba que quizá podría hablar con él y solucionarlo todo, pero con ese en la casa, había sido imposible incluso pasar tiempo a solas con él.
Además, del repentino desmayo de Siwon.

-¿Que haces en mi casa? – Le había reclamado completamente Siwon cuando Jay entro a la habitación en la que todos estaban vigilando a su amigo.

-¿recuerdas algo? – Jay Kim se veía como pocas veces… como quizá lo habían visto para una sesión de Vogue con tema de asesinos o villanos.

-Casi nada, pero lo suficiente para sacarte de mi casa.
-entonces no recuerdas que si me sacas de la casa, nunca saldrán ellos, ¿verdad?

-…- Y Siwon se había quedado en silencio. ¿Que sabia el que los demás no?

-bueno, si quieres que me valla.

-Está bien, pero los sacas de aquí a todos.
~~

-¡Jay Kim! – el conde Choi estaba en su despacho.

Hacia cerca de dos años que se habían conocido en Paris, Jay quería una nueva oportunidad para mejorar su vida, y el necesitaba una persona inteligente para que le ayudara en sus trabajos.

Con el tiempo, lo invito a su casa, la casa que compartía con el amor de su vida. Kim Heechul.
Lo había conocido hacia ya más de cuatro años, y desde entonces habían estado juntos. Al principio todo fue muy mal, ya que Vivian en China, pero al mudarse a Corea, decidieron ocultarse un poco más y evitar los rumores. Y su vida se había vuelto más simple. Además, con el tiempo Hee había llevado amigos a sus vidas, amigos, a los que si bien no veía a menudo, si había llegado a saber que hacían muy feliz a Hee, y que lo mantenían ocupado, cuando en momentos como esos, el estaba entretenido en sus negocios.

-Jay! Necesito un balance de las inversiones en la India y en China…

-Sí, claro, cuando esté listo te lo entrego…

Jay Kim era una buena persona, o eso pensaba.

Jay salió de la sala en donde habían estado. La verdad, nunca pensó que volvería a ocupar todo el conocimiento que había adquirido, sin embargo, al verlo se dio cuenta que sería inevitable. Tenía que tenerlo, además la envidia que sentía del joven Choi lo carcomía desde el momento de conocerlo… y se hizo más grande al ver a su pareja.

Se había preparado por un mes para lo que iba a hacer… debía ser cuidadoso. Si lo hacía bien, después de un siglo Kim Heechul habría olvidado a Choi Siwon y el seria su dueño para toda la eternidad.

El problema, era la cantidad de gente que había en esa vieja casa. Los amigos de Heechul lo acusarían de brujería y de asesinato, por lo que no podía exponerse a eso… ellos también tendrían que pasar a mejor vida.

Llego hasta la cocina.
-Sungmin, dijo el conde que le trajeron estos dulces desde Londres, que los sirvas en la merienda, nosotros no vamos a estar, tenemos cosas que terminar.

-Gracias Jay… eres muy amable, y yo le aviso a Hee, no te preocupes.

El timbre de la cocina sonó y Sungmin corrió a abrir la puerta de servicio.

-Kyu! Qué bueno que viniste… las flores ya están a punto de marchitarse!

-Entonces soy muy oportuno… - el chico, ataviado con un mandil, en el que se leía “Flores & Ornamentos” y cargando una canasta llena de rosas, saludo a Jay mientras entraba y se disponía a arreglar los jarrones de la mansión.

-Por eso me gustas… - escucho mientras se alejaba de nueva cuenta al despacho en el tercer piso.

Cuando estaba a punto de llegar a la oficina, tomo una taza de té y coloco un poco del líquido plateado que había escondido en el bolsillo de su frac.

-Siwon, te manda esto Min, dice que te lo tomes…

-Gracias, te lo agradezco mucho, por cierto, si le dijiste a Min que bajamos para la merienda verdad?

-Por su puesto – mintió, mientras veía como el liquido era vaciado de la pequeña taza de porcelana y esta caía al piso, rompiéndose en mil pedazos.
~~

-Hace tantos años que no nos vemos, Siwon… - alrededor estaban todos sus amigos, los chicos que posiblemente tenían la oportunidad de liberarlos.

-Dígnanos que pasa…

-“solo déjanos ir… ¡Jay Kim! ¿Tanto te cuesta dejar a Heechul ser feliz?” – la voz de Ryeowook irrumpió en la sala donde estaban todos… ¿porque de repente podían oírlo tan claro?

-Vaya… así que Ryeowookie sigue aquí… y supongo que Donghae, Sungmin y Jungsoo también…

-como los conoces… - Eunhyuk tenía demasiada curiosidad sobre lo que pasaba

-Dilo o te juro que no saldrás de aquí de buena manera… - Kangin intentaba alentarlo de la única manera que le salía bien: bajo amenazas.

-Ok… pero no quiero que estas pobres almas no pertenecientes estén presentes…

Con un movimiento de su mano, lanzo a Kibum, Zhoumi, Hangeng y Henry al otro lado de la puerta, la cual se cerró dejándolos a los restantes atrapados en el cuarto.

-Nunca pensé volver a verte Jay Kim – SunByul estaba en un extremo de la casa…

-Bruja, tanto tiempo… si logras convencerlos, seria liberador para ti también lo sabes no?

-Claro que lo sé, y no sabes cómo lo deseo, solo que ahora deseo mas verte en el infierno

-Aun no entiendo… y que tenemos que hacer nosotros aquí que ellos no… - Kyuhyun aun no comprendía que pasaba, pero casi estaba seguro que tenía que ver con el fantasma de la otra vez.

~~

-Que… fue… eso? – Kibum estaba tirado en el suelo, al lado de Hangeng, quien cargaba a Henry para que este no se golpeara por el impacto.

-no lo sé, pero creo que esto no está bien… debemos hacer algo, y supongo que la única forma de ayudar es encontrando a los fantasmas esos…

-Yo sé donde están… - Henry se sacudía la ropa y hablaba como si fuera muy normal – todos están ligados a un objeto de la casa, si encontramos los objetos, los encontramos a ellos.

-vamos… pero por favor, no hay que separarnos… - Zhoumi estaba recelosos de todo lo que pasaba.

-y cuáles son esos objetos? – Hangeng, ahora más que antes tenía curiosidad.

-Leeteuk tiene un pulso de elefantes, lo dijo Kangin. Donghae, Sungmin y Ryeowook, no lo sé, pero debería estar en su habitación. De Heechul, es la misma casa, por eso el tiene el lazo más fuerte.

Los cuatro salieron corriendo por las escaleras rumbo a la zona de habitaciones de la antigua ala sur de la casa.

~~

-No estuvo bien lo que paso verdad? – Hangeng y Henry iban por delante, así que no oían lo que decía Kibum

-No. Pero es un sentimiento extraño. Hace días, cuando tuve aquella visión con Kyu, sentí que él no era mío, que le pertenecía a ese chico indefenso. No pude sacarlo de mi mente…

-entonces… se mío.

-nada es tan fácil, Bum. Aunque Kyu fuera de él, él está muerto… y Kyu no. Además, no lo podría dejar solo en ese momento.

Llegaron al frente de las habitaciones.

-Zhoumi, podrías ir tú a esta habitación… no creo que debamos entrar todos al mismo lugar.

Los cuartos estaban separados por una buena distancia, además limpios, por la reciente actividad que ellos mismos habían hecho.

Zhoumi asintió, era como si en esa habitación estuviera escondido algo de vital importancia, para él y para todos.

-Como sé qué es? – pregunto antes de adentrarse a ese lugar.

-Solo lo sabrás, siéntelo.

Y Zhoumi se adentro en ese cuarto rosa.


. . . c o n t i n u a r a

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