[Varias] Citas Random G-M

7.    Gravedad

Kangin + Heechul

La ley de gravedad, dice que cundo algo sube, inevitablemente bajara. Eso es todo. Y es ley.

Así se sentía Kangin. Nunca había soportado a su adorable hyung Heechul, por no decir que su mal comportamiento con el no era casualidad. Siempre lo había tomado como una persona molesta y arrogante, como alguien que era capaz de utilizar a la gente como quisiera y cuando lo quisiera.

Quizá lo estaba usando, quizá el que ambos estuvieran peleados con sus novios tenía la culpa de aquella situación, quizá también ese montón de hormonas revoltosas y desordenadas que habitaban sus cuerpos calientes.

Heechul había subido a sus caderas y sin siquiera darse cuenta, lo tenía apresado entre el refrigerador de la cocina y su cuerpo.

Y como todo lo que sube, baja, así fue con Heechul. Lo deposito sobre su cama, bajo su cuerpo. Comiendo sus bocas aunque supieran que luego enfrentarían las consecuencias.

Todo lo que sube, baja. Es inevitable. Y así como sus hormonas se habían disparado al infinito, así les llego la comprensión como caída del cielo de lo que hacían justo cuando ambos eran enviados a la estratosfera por el placer.

8.    Hotel

Yesung + Kibum + Donghae

Despertó en un lugar desconocido. Recordaba haber salido a beber un poco con su amigo Hyukkie… Recordaba haber estado en un bar… lo que no recordaba era como había llegado a aquel lugar. Sintió algo moverse a su derecha.

Se topo con la cara durmiente de un chico guapo y castaño. Wow! Nunca había pensado que pasaría eso, pensó que podría ligar algo, pero no llegar hasta ese extremo. Una mano se afianzo en su cintura y a la izquierda de donde estaba había otro chico, un poco mayor que él, incluso que el primer chico, con el cabello pelirrojo oscuro y los ojos cerrados.

Recordó todo de golpe.

Los tragos, como había seducido a ambos chicos, como había hecho que ambos lo llevaran hasta aquel lugar cuando ya estaban muy ebrios, pero consientes de sus actos, como al principio se habían resistido, para después ceder ante su cuerpo.

Las caricias y luego la locura… Kibum y Yesung, quien lo diría. Los conocía de dos años antes, y nunca se le paso por la cabeza que pudiera ser de otra manera de cómo era.

Se acurruco en las sabanas y espero que los otros dos despertaran, después de todo, el hotel estaba pagado hasta el mediodía.

9.    Imaginación

Donghae + Heechul

Donghae poseía una gran imaginación. Todos los miembros del grupo eran consientes de ello, unos en mayor medida que otros, pero todos lo reconocían. Como aquella vez en que saliendo de un acompañamiento de Sukira, había puesto a imaginarse que los perseguían unos mafiosos yakuza que querían venganza contra Leeteuk por haber enamorado con su risa de bruja a la menor de las hijas del jefe, e incluso el chofer de la van en la que iban, había acelerado para intentar perder a la camioneta imaginaria.

Había hecho de las suyas en más de una ocasión, y sus formas favoritas de hacer perder los estribos a la gente era imaginar historias.  La vez pasada había tenido a Siwon muy entretenido por dos horas contándole lo que le había pasado la semana pasada: una nave extraterrestre lo había abducido del departamento y lo habían llevado ante un público de marcianos para que bailara y cantara. Siwon (aunque sabía que no era verdad, o eso pensaba el resto del grupo) se dejaba envolver en la historia hasta que los llamaron para comer.

Pero para inventar historias no era lo único para lo que tenía imaginación Donghae. Y si querías comprobarlo, podías preguntarle al dueño de sus noches. El hyung más desinteresado de todos, y del que había logrado captar su atención con sus historias.

Podías preguntarle a Heechul acerca de aquellas extrañas posiciones que inventaba para llegar más lejos, más profundo y más rápido. Te podría comentar de aquellas extrañas fantasías que incluían países lejanos, con costumbres raras y experiencias extracorpóreas.

Podías preguntarle a cualquiera del grupo acerca de la asombrosa imaginación de Donghae, pero solo podías preguntarle a Heechul de su perversa imaginación.

10.     Jarabe

Hangeng + Kangin

Kangin tenía tos. Había decidido no hacer caso a las advertencias de Leeteuk, y había salido a dar un paseo por la cuadra aun cuando aun llovía un poco, pero no era para menos, el grupo completo había decidido pasar la tarde allí, incluyendo a los chinos, y quince personas en un departamento no eran buena idea para alguien que tiene un carácter muy volátil como él.

Al día siguiente, todos habían ido a grabaciones, eventos, ruedas de prensa, programas de variedades, sesiones de fotos, y un sinfín de actividades más dejándolo solo. La casa estaba en silencio y el se sentía a punto de desfallecer del dolor, el hambre y la pena de la soledad.

Alguien toco su puerta. Y sin detenerse más entro con una charola de arroz frito.

-no se si sea bueno como la sopa, pero pensé que te alegraría. Además, el doctor dijo que te tomaras esto… - saco una botella trasparente llena de un liquido de un preocupante color rosa brillante, además de un vasito. Si había algo que odiaba era los jarabes, y Heebum, pero esa era otra historia.

-Vamos, Kang! Tienes que estar fuerte, además, mañana tenemos la grabación del nuevo MV! – El chino entusiasta no le era agradable. Además, intento darle la medicina varias veces, hasta que el frasco estuvo vacio, y las sabanas pegajosas y rosadas.

Hangeng sirvió lo último que quedaba miro con detenimiento a Youngwoon, y empujo el contenido por sus labios. Kangin no lo creía… ¿se había tomado el jarabe por él? Unos microsegundos después, sintió los labios de Hangeng abrirse paso por los suyos. El roce se sentía muy bien y se dejo llevar. Sintió algo líquido pero viscoso deslizarse por su garganta.

Hannie se separo de él, con una risita de suficiencia y se lamio de los labios el resto de la medicina que le había hecho tomar.

-la siguiente dosis te toca en ocho horas… - y aun relamiéndose los labios, salió dejando a Kangin solo.

11.    Kiss

Zhoumi + Kibum + Ryeowook

Todo había sido culpa de un beso. Era cierto que ellos llevaban una relación un poco lejana, dado que el mayor vivía la mayor parte del tiempo en China y el otro en Corea, Sin embargo, eso se lo habían planteado desde el inicio mismo. Entonces no entendía como había pasado eso.

El mismo había rechazado cientos de veces a chicos y chicas por aquella tonta promesa que le había hecho a su novio. Se sentía feliz de poder decir que era fiel y que incluso le quería más que cuando iniciaron.

Pero allí estaba, yéndolo a visitar de improvisto y consiguiendo una de las mayores desilusiones de su vida.

-no es lo que parece – le había dicho, pero si no era eso, que era? Kibum, su Kibum, tenía la cintura de Ryeo entre sus brazos, y depositaba un beso en sus labios. Cerro de un portazo y se fue. Kibum corrió tras de él. Estaba enojado. Viajar desde China para nada.

-largo Bum… no molestes – Le dijo mientras se cerraban las puertas del ascensor.

-pero es el guion de un drama!! – alcanzo a escuchar el grito aun atravesando las puertas de metal.

-podías buscar a alguien más para “ensayar”– Susurro mientras esperaba que las puertas se abrieran para salir a la calle.

-llegaste a media grabación – Kibum no tenia aire y jadeaba para hacerse entender, parecía haber bajado corriendo las escaleras – mi pareja en el drama es Ryeo.

Zhoumi quedo en blanco. Detrás de Kibum, venia un chico, quizá un aprendiz. Y más allá el guionista y el mismo Wook. Y hasta el camarógrafo que había tomado la escena.

-lo siento, hyung, digo, gege… - Ryeo agacho la cabeza y Zhoumi se sintió como un imbécil.

¿Pero a quien se le ocurría grabar un drama gay en su propio departamento teniendo novio? Si lo hubiera encontrado con una chica hubiera sido diferente… quizá.

12.    Libertad

Sungmin + Kyuhyun

Hacia tanto tiempo que no hacia esto… le fascinaban sus posiciones, de eso estaba completamente convencido… pero de vez en cuando, ambos estaban dispuestos a cambiar.

Y allí se encontraban, en la sala del apartamento. Todos habían salido a realizar sus demás actividades, pero por gracia divina (Sungmin le cambio un show a Shin por comida para tener esa hora libre) estaban juntos en ese corto espacio de tiempo. Kyuhyun tenía las rodillas una a cada lado de las caderas de su hyung, sentado sobre sus muslos, lo que lo hacía quedar un poco más alto, que de por sí ya lo era. Se comenzaba a balancear un poco, para sentir la fricción del cuerpo del otro entre sus piernas.

Enredo sus dedos en el cabello del mayor, dejando que su boca fuera quien tomara el control y viajando a donde sea que ese dulce sabor adictivo lo quisiera llevar. Lo beso a conciencia, recorriendo cada uno de los centímetros de la boca del otro.

Sentía sus manos deslizarse por debajo de la camiseta que tenia, delineando esa cicatriz que nadie había visto, mas todos sabían que existía. Su tacto frio era lo que necesitaba para soportar un minuto más, un día, una semana y un mes sin sentir que su cuerpo explotaría, pues eran pocas las ocasiones como estas.

-a la cama… - cuando quería Sungmin era la cosa más excitante que existía en el planeta. Su voz ronca, grave, llena de pasión y deseo, no ayudaban al autocontrol del dongsaen que se estaba desesperando por tenerlo.

Kyuhyun se levanto llevando consigo al chico rosa de la corbata y a ciegas, chocando contra todo, ingresaron a su habitación.

Min dejo caer al evil en la cama, posicionándose sobre él y entre sus piernas. El conejo comenzó a tomar el control de la situación, y Kyuhyun se dejo hacer, solo soltando pequeños e indiscretos gemidos y suspiros de placer.

Cuando cambiaban de posiciones, era porque ambos estaban de acuerdo y deseosos de esas experiencias que sabían se podían dar. Como cualquier chico, Min a veces quería sentirse dentro… y a Kyu le gustaba que su hyung se lo hiciera. Era todo.

Por ellos estaba bien. Después de todo, eran las libertades que como pareja se habían concedido.

13.    Mandarina

Heechul + Ryeowook

Heechul tenía motivos para no soportar a Ryeowook. Era adorable, tierno y día a día se veía lindo cuando no se lo proponía. Y por eso lo odiaba. Porque provocaba en él el deseo irrefrenable de tomarlo por la cintura, pegarlo a su cuerpo y perderse en el.  Y también sabía que nunca le correspondería.

Ryeowook entro a la cocina donde Heechul estaba tomándose un te mientras veía a Heebum lengüetear su platón de leche.

-Hyung, hoy nos quedamos solos. Hacía rato que no pasaba no? Quieres que te prepare algo de comer?

“te quiero a ti en mi cama” pensó con una sonrisa picara.

-Nada, estoy bien Wookie – Wook lo volteo a ver debido a la forma en que había hablado, como sí si hubiera querido algo.

Ryeo se sentó entonces enfrente de él. Comenzó a pelar una mandarina que había tomado del frutero de una de las estanterías. Las gotitas de jugo se deslizaban por sus dedos. Heechul se limitaba a observarlo como si fuera lo más interesante del mundo.

Cuando el jugo fue un poco más allá y se deslizo por sus muñecas, Wookie se percato y las acerco a su cara para chupar el jugo y que no se escurriera aun más. ¿Eso era una provocación? Heechul se quedo quieto intentando averiguar qué pasaba. El menor le sonrió y comenzó a comer a gajitos.

-Quieres Hyung? – le extendió los gajos que tenia, los cuales ya eran pocos. Y ese fue el acto que lo hizo perder el raciocinio.

Las engullo directo de sus manos sin siquiera masticarlo y se abalanzo sobre el besándolo y saboreando la mandarina en sus labios. Labios que correspondían el sentimiento.